domingo, 18 de febrero de 2007

Soy el de remera anaranjada. Hace quince años (regreso en 1922), dejé esta señal como una marca en la piedra para recordar dónde quedaron enterrados aquellos sueños. Hoy estoy de nuevo, sin ánimo de nostalgia, pero si de revisar y tratar de aprender algo de aquello que  nos llevó tantos días, tanta energía, tanta poesìa. Y no alzanzó.
3 Metrodelegados / SIMECA y Rectorado UBA